Los Dólmenes de Antequera: Un legado milenario que une historia, ciencia y naturaleza
Más antiguos que las pirámides de Egipto y alineados con misteriosos paisajes naturales, estos monumentos funerarios desafían al tiempo y a la lógica, mezclando arqueología, astronomía y espiritualidad en un entorno único declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO

Madrid - Publicado el
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Un viaje al pasado: los tres dólmenes de Antequera
Los Dólmenes de Antequera, situados en la provincia de Málaga, forman uno de los conjuntos megalíticos más importantes del sur de Europa. Construidos entre el 3800 y el 1800 a.C., estos monumentos neolíticos fueron utilizados como lugares de enterramiento colectivo.
El conjunto está formado por tres estructuras principales:
Dolmen de Menga: Es el más antiguo y monumental. Tiene una galería de casi 30 metros de largo con enormes bloques verticales que sostienen techos de piedra de hasta 150 toneladas. Lo más sorprendente es su orientación: no mira al sol naciente, como otros dólmenes, sino hacia La Peña de los Enamorados, una formación rocosa con perfil humano que pudo tener significado espiritual.
Dolmen de Viera: De estructura más clásica y orientado hacia el sol, como la mayoría de los sepulcros megalíticos europeos. Su pasillo recto y su cámara final indican un uso funerario similar al de Menga.
Tholos de El Romeral: De época posterior (Edad del Cobre), presenta un diseño diferente: un largo corredor de pequeñas piedras y una cámara circular cubierta por una falsa cúpula. Está orientado hacia El Torcal de Antequera, un paraje natural kárstico de enorme valor paisajístico y simbólico.
Patrimonio Mundial: reconocimiento internacional
En 2016, la UNESCO declaró el Sitio de los Dólmenes de Antequera como Patrimonio Mundial. Lo hizo no solo por su valor arqueológico, sino por su relación única con el paisaje natural, algo excepcional entre los monumentos megalíticos del continente.

Dólmenes de Antequera
La orientación de los dólmenes hacia formaciones naturales como La Peña y El Torcal demuestra una comprensión simbólica y posiblemente astronómica del entorno. La UNESCO considera este conjunto como una representación temprana de la integración entre cultura y naturaleza.
Protección activa: simulacro sin precedentes
En 2025, el conjunto volvió a ser noticia: se convirtió en el primer sitio Patrimonio Mundial de España en realizar un simulacro de evacuación ante catástrofes. El ejercicio, que simuló un terremoto, movilizó a más de 200 profesionales de emergencias y puso a prueba el Plan de Salvaguarda diseñado por la Junta de Andalucía en colaboración con expertos universitarios.

Esta iniciativa pionera busca garantizar la conservación del yacimiento y la seguridad de visitantes y trabajadores, reafirmando el compromiso institucional con la protección de uno de los mayores legados del megalitismo europeo.
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