¿Es necesario formarse, reciclar conocimientos y prácticas cuando un sacerdote tiene décadas de servicio pastoral?

La última edición ha sido del 29 de abril al 21 de mayo. Estos sacerdotes han podido vivir en la ciudad santa todo el cónclave, la elección del papa León XIV, la Eucaristía del inicio del pontificado, y todos los actos del Jubileo de las Cofradías.

Cada vez que un sacerdote se permite esta experiencia, viene transformado. Manuel Jesús Barrera, delegado de Pastoral de la Salud de Asidonia-Jerez, capellán de hospital y vicario de pastoral de la parroquia de Ntra. Sra. de las Viña, explica: "yo fui al curso porque cumplía mis 25 años de vida sacerdotal y era un regalo de la diócesis. 

Y también iba con la expectativa de renovar mi sacerdocio y también mi etapa de colegial. He vuelto totalmente renovado. Ha sido un encuentro de gracia para renovar el sacerdocio, para actualizar también algunos conceptos teológicos y, lo que más valoro, la fraternidad que hemos vivido nosotros allí con los diferentes sacerdotes de otras diócesis, que hemos hecho también comunidad y hemos podido compartir con otras sensibilidades, cómo se vive la pastoral en otras diócesis. Es un curso que yo recomendaría. Cada diócesis debería demandar por lo menos uno o dos sacerdotes todos los años porque es un curso de renovación, de gracia, de fraternidad, de actualización, de vivir la universalidad de la Iglesia y sentir esa diversidad y esa unidad dentro de la diversidad".

Para José Amalio González Ruiz, párroco de San Juan y San Andrés (Coín) y María Auxiliadora (Villafranco del Guadalhorce), consiliario diocesano del Movimiento Cursillos de Cristiandad y capellán de colegios diocesanos, esta experiencia es también muy gratificante: "Iba con ilusión, con muchas ganas. Me lo habían presentado muy bien y la verdad es que después de varios años lo cogía con muchas ganas. El regreso ha sido el de haber vivido una experiencia brutal, increíble, imprevista, una experiencia eclesial muy bonita y muy, muy interesante para todos los sacerdotes. El fruto en mí es ayudarme a ser mejor sacerdote, por supuesto, la formación siempre es muy positiva. También el hecho de haber asistido al curso me ha ayudado a tomar conciencia del buen nivel formativo que tenemos en nuestro seminario de Málaga".

El curso de actualización sacerdotal se imparte en el Pontificio Colegio Español, durante tres semanas intensas y consta de más de 50 horas lectivas sobre temas como Sagrada Escritura, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico o Moral. Pero es también un tiempo de convivir de modo único con los residentes del colegio y otros sacerdotes. En esta edición, 21 sacerdotes de 12 diócesis españolas —algunos celebrando como Manuel sus bodas de plata—, han participado y renovado también su entusiasmo pastoral.