La reacción del PSOE a la manifestación del PP pidiendo un adelanto electoral: los dos ejemplos que marcan la estrategia
Lo analiza José Antonio Zarzalejos este lunes en su 'Sexto Sentido'

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El viernes en la Conferencia de Presidentes, todos los del PP a una: elecciones ya; el domingo, de nuevo juntos los presidentes autonómicos del PP, otra vez, y con Feijóo al frente, elecciones ya. Lo analiza José Antonio Zarzalejos en su 'Sexto Sentido'.
"Es una estrategia y está funcionando. El poder territorial del PP se ha convertido en la palanca decisiva para planificar una oposición eficaz frente a Sánchez. Feijóo ha conseguido que cada uno de los responsables autonómicos combine la unidad de acción en el discurso nacional con la adaptación de sus políticas territoriales a su respectiva comunidad.
Y en esa estrategia está jugando Isabel Díaz Ayuso a ciencia y a conciencia. Desempeña un papel asignado, lo mismo que lo hace Juanma Moreno en Andalucía, Alfonso Rueda en Galicia o Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León.
El único que se ha dado cuenta de por dónde va el plan popular es Emiliano García Page que le ha instado a Sánchez a adelantar la generales para evitar la debacle en las previas autonómicas y locales. Ayuso va a percutir en Madrid para que siga entrando al capote, y lo hace encelado en el señuelo, Oscar López.
Rueda va a seguir hablando en gallego por los codos porque allí el idioma cooficial con el castellano lo ha higienizado de nacionalismo la derecha. Moreno Bonilla continúa con ese andalucismo que ha ido corrigiendo, poco a poco, prudentemente, el socialismo andaluz anterior, hegemónico y clientelar. Y Fernández Mañueco, se ha ido comiendo a Vox por la ruptura allí del partido de Abascal y al PSOE por la pelea de liderazgos.
La reacción del PSOE
"El PSOE de Sánchez se ha convertido en una organización previsible. De estricta observancia al jefe, sin margen alguno. Veamos dos ejemplos. ¿Cabía dudar de que el delegado del Gobierno en Madrid rebajase la entidad de la concentración de ayer en Madrid? No.
Francisco Martín, el delegado del Gobierno, viene de ser el subordinado de Bolaños en la Moncloa, está imputado por el juez Peinado por malversación por la contratación de la asistente personal de Begoña Gómez y fue el tipo que pronunció una de las mayores indecencias que se han oído.
Dijo el 15 de junio de 2023 que los de Bildu habían contribuido a salvar a miles de ciudadanos apoyando los decretos de alarma durante la pandemia y otras loas a los amigos de ETA. ¿Alguien puede creer que este personaje merece crédito alguno? ¿Alguien puede creerse que diría la verdad sobre el número de manifestantes de ayer contra Sánchez?
Veamos otro ejemplo: Eduardo Madina, un socialista de pata negra, que ha dejado la vida pública, criticó con sensatez el comportamiento de la dirección del PSOE en el caso Leire y en otras excrecencias. Lo hizo en una radio.
Le faltó tiempo al jabalí del caos ferroviario, Óscar Puente, en tildarle de “resentido” entre otras lindezas. Puente, sin embargo, no es peor que Sánchez: el glosario de SG socialista es florido: pájara, petardo, impresentable, maltratados, estulto.
Todo ello, "señales de nerviosismo en la Moncloa y en Ferraz porque saben que lo peor está por venir, Carlos. La maquinaria judicial es lenta, pero segura. Cuando el calendario llegue al 23 de julio y se cumplan dos años de la gran traición de Sánchez a su electorado y a la Constitución, él y los suyos van a tener poco, muy poco que celebrar y mucho que lamentar. Pongamos que hablo del fiscal general del Estado, a un paso del banquillo. Un suponer".