El Roser d’Es Castell quiere salvar sus pinturas murales del siglo XIX

La iglesia del Roser d’Es Castell, único templo católico del municipio, ha iniciado una campaña solidaria para recuperar uno de sus elementos patrimoniales más valiosos: las pinturas murales que decoran la capilla del Santísimo, realizadas por el artista menorquín Pons Alcina a finales del siglo XIX.

Debido al paso del tiempo y a goteras que sufrió el edificio años atrás, las pinturas presentan un importante deterioro, con zonas muy afectadas por la humedad y la pérdida de pigmento. Para afrontarlo, se ha estimado un presupuesto de 40.000 euros. El proyecto de restauración estará a cargo del reconocido restaurador Xiscu Esbert, que ya ha visitado y evaluado los daños

Una joya en riesgo de desaparecer  

“Es una lástima que se pierda”, ha expresado Paqui González, miembro del Consell Parroquial, en una entrevista en el programa Herrera en Cope Menorca. González subraya que, aunque muchos feligreses ven las pinturas a diario, pocas veces se toma conciencia de su valor artístico e histórico. “Representan a los cuatro evangelistas, ángeles y una decoración floral muy rica”, detalló.

Las pinturas se distribuyen en el techo de la capilla, divididas en cuatro secciones principales. Dos de ellas, especialmente las más cercanas al presbiterio, están gravemente dañadas. Afortunadamente, un feligrés grabó en los años 90 un vídeo en el que se aprecia el estado original, lo que permitirá al restaurador trabajar con una referencia visual fiable.

“No se trata de pintar por encima o rehacer lo perdido, sino de conservar lo máximo posible de la obra original”, aclara González. En las zonas más afectadas, se aplicarán técnicas de integración visual para mantener la armonía sin falsificar la historia.

Un esfuerzo colectivo con apoyo pendiente  

La campaña de recaudación está ya en marcha y la parroquia pretende contar con el respaldo del Ayuntamiento de Es Castell y del Consell Insular de Menorca, aunque ese apoyo aún no se ha concretado oficialmente.

Mientras tanto, se hace un llamamiento a la ciudadanía para colaborar con aportaciones económicas. Para ello se ha habilitado el código Bizum 05436, donde se pueden enviar donativos de forma rápida y segura. “Cada euro cuenta. Es una obra que se hace para conservar lo que es de todos”, afirma González. También se han colocado carteles informativos en el templo y se está difundiendo la campaña en redes sociales y medios locales.

El objetivo es comenzar las obras lo antes posible, antes de que el deterioro avance aún más. “El Roser no es solo un lugar de culto, es parte de la historia de Es Castell. Merece que lo cuidemos entre todos”, concluye González.